Cuentos de India, Nepal y Malaysia (Generalidades)

Octubre 2008

Cuentos de India, Nepal y Malaysia (Generalidades)

Hicimos un viaje inolvidable (India, Nepal y Malaysia), treinta días de acercamiento al conocimiento de una realidad, una espiritualidad, una mentalidad, absolutamente diferentes a la occidental y al resto de la oriental.

Luego en próximas crónicas iré comentando caracterísitcas y peculiaridades de cada país con historias, costumbres, riqueza y pobreza, mas el horrible atentado que sufrió Mumbai por terroristas que entraron por el mar junto al lujoso hotel Taj Mahal frente al Puerto un par de horas antes que fueramos a comer con nuestros anfitriones.

India.

Para ponerlo en pocas palabras, India es un país de intensidades: de olores intensos, de colores intensos, de sabores intensos, de fervores intensos y cómo no ! de calores intensos.

Con algunas plagas bíblicas, por nombrar antiguas y dañinas, los cuervos que sobrevuelan toda India dejando oír sus graznidos, la tierra seca que se alza en el aire e invade todos los espacios nublándolos de naranja, la pobreza y limitación de muchos de sus habitantes (pensar que son alrededor de mil cuatrocientos millones o ya mas), los gobiernos corruptos, los ataques terroristas de países vecinos en conflicto, fundamentalmente por el territorio de Cachemira, y así algunas plagas más que tienen un considerable peso humano y social.

País que produce sucesivas impresiones, de asombro, de admiración, de agobio, de rechazo, de tolerancia, de aceptación irremediable, y definitivamente de simpatía, sus habitantes, por diferentes motivos interesante de analizar, son mansos, sonrientes, solidarios, amigables, al menos con los turistas, creo que no tanto entre ellos, pues se escapan algunas actitudes disonantes (especialmente con mujeres y con niños).

Nuestros amigos de Mumbay nos llevaron a Goa, hacia el Sudeste, a orillas del mar Arábigo, la que fue colonia portuguesa y donde tuvo tanta presencia la Compañía de Jesús, allá por la época de la evangelización.

En la Iglesia del Bom Jesús, está San Ignacio de Loyola en el altar mayor resplandeciente con su casulla dorada. Y allí se guardan los restos en un ataúd de plata de San Francisco Javier (in flesh & bones), lo exponen cada diez años para que la gente pueda ver sus restos incorruptos. Cuentan que murió en China y allí fue enterrado pero dado su deseo siempre manifestado de ser sepultado en India se lo sacó de su sepulcro en China para llevarlo a India produciéndose en ese acto accidentalmente el corte de un brazo, que quedó en el sepulcro chino y sus restos fueron llevados a India y se lo colocó en un cofre de plata elevado con varias ventanitas laterales.

La playa de Goa, con el mar de Arabia cálido, muy agradable, es fiel exponente de los habitantes del Sur de India, de piel más oscura que los del centro y norte y de la invasión nórdica, toda Europa del Norte va a pasear allí, cabezas rubias por doquier.

Los niños pedigüeños, rápidos políglotas, piden “a Euro”, un Euro, a los turistas.

Nepal.

Nepal es algo diferente, con un gobierno mixto, un primer ministro maoísta, en proceso de redacción de una constitución con períodos de gobierno limitados, dicen, (en Nepal según nos comentaba el guía no sueñan el sueño de un gobierno eterno), más ordenado, con tránsito vehicular casi occidental, control policial frecuente, con mayor presencia budista. En Kahtmandu, su capital unas lavanderas lavan en un pozo grande y cuadrado construído en plena calle su ropa y algún niño.

Una niña virgen que vive celosamente custodiada frente a la plaza Durbar donde la exhiben al mediodía desde una ventana central en un edificio importante sin permitir que se la fotografíe, muy cuidada hasta su pubertad cuando finaliza su rol y la reemplaza una nueva niña virgen. Traté de preguntar que ocurría con la niña que había llegado a la pubertad y dejaba su puesto pero no conseguí respuesta.

Las palomas que en plaga sobrevuelan la ciudad y las plazas levantando una suerte de polvo blancuzco por lo que todos los orientales, que seguramente conocen la procedencia o las consecuencias del mismo, usan barbijos.

Y esa cordillera del Himalaya que sobrevolamos en una avioneta de Buddha Air de dieciséis pasajeros, (todas mujeres, ningún hombre del grupo hizo gala de coraje) desde la pista del aeropuerto ya maravilla con su grandiosidad. Al entrar en la pequeña avioneta nos dimos cuenta porqué tanta “cobardía masculina”. Pequeño, corto, angosto, sin mucho espacio interior comenzamos a carretear y a levanter vuelo ante la inmensidad de esa cordillera impresionante con un avioncito que nos pareció indefenso ante semejante desafío y así, casi sin darnos cuenta volando sobre montañas menores nos fuimos acercando a la cumbre del Everest, momento en que los pilotos dejaron pasar a las dieciséis mujeres, de una en una por supuesto, a la pequeñísima cabina para observar la cumbre del Everest en todo su esplendor, cosa que solo podíamos hacer allí por la claridad del parabrisas de la cabina  del avión, ya que las pequeñas ventanas de los asientos tenían vidrio u otro material mas amarillento.

Luego de contemplar la cúspide sin que nuestros ojos y nuestras mentes pudieran en esos pocos minutos abarcar y fijar esa imagen rápido y en toda su magnificencia, experiencia deslumbradora, única e impensada, comenzamos a bajar la altura y así pudimos observar en las laderas grises y pedregosas con zonas de medianas planicies algunos templos, pequeños caseríos, poca vegetación.

Malaysia.

Y Kuala Lumpur, finalmente en Malaysia, la New York de Asia, respetando desde luego Hong Kong y Singapur.

Al correr las cortinas de mi habitación del hotel, en un decimo piso, a las nueve de la noche me encontré de “sopetón” frente a las Torres Petronas, esa maravilla de Pelli, nuestro Pelli tucumano que triunfó en el mundo con su genialidad y sencillez, las  que de noche, sutilmente iluminadas, parecían bordadas con hilos de plata.

Una ciudad moderna y atractiva con un trencito elevado que hace las veces de transporte público y delicia para los turistas, hasta que se torna insopartable por su refrigeración propia del círculo polar ártico.

Con numerosos templos budistas coloridos con amplios patios frontales y ritos desconocidos para nosotros, como escribir en papelitos el nombre de algunos de nuestro seres queridos fallecidos y dos o tres palabras de mensaje para ponerlos luego en un hornillo donde se queman y se alza la columna de humo blanco hacia las alturas para que ellos los reciban.

Y…desde luego, a un costado del templo negocios con mil recuerdos locales para elegir.

Van fotos.

Agur !

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Un comentario en “Cuentos de India, Nepal y Malaysia (Generalidades)”

  1. Felicitaciones Belcha, me encantó el estilo ágil y directo para describir espacios, personajes que sin darte cuenta te trasladan , con la imaginación, a las situaciones que se narran en cada cuento.
    Y a propósito de “Cuentos”, tal cual , la palabra me retrotrajo a mi infancia, experiencias que lamentablemente se están perdiendo, así que aplausos por la elección y gracias por compartirlo

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