2008
Hola a todos !! Al atardecer llegamos de regreso a Mumbai desde Goa, en tren, como habíamos ido. Al mismo hall enorme repleto de viajantes y donde muy pocos días despues comenzó la masacre terrorista mas dura de los últimos tiempos, noviembre 2008.
Pero…. Comencemos el viaje desde el principio.
Cuando me preguntaron que prefería, debido a los variados vuelos que tuvimos, ir en tren o en avión a Goa, dije rapidamente, en tren !!! Pensando en los camarotes de los viejos trenes, no digo el Orient Express, pero, algo similar a la época de la colonia inglesa, claro, agiornados. La imaginación y las ideas preconcebidas nos suelen traicionar.
Desde Mumbai hacia Goa…. Once de la Noche.
Una experiencia reveladora para nosotros por muchos motivos.
Lamentablemente en Argentina no hay muchos trenes para pasajeros, por lo que constituye un medio de transporte deseado que encierra un desconocimiento con encanto, especialmente en India por los recuerdos nunca vividos que uno guarda en su imaginación por la literatura, las películas, las historias, el arte y por esa neblina misteriosa que en nuestra ensoñación esconde un mundo idealizado que la inmediata experiencia está por desvelar.
La Estación de Trenes….
Un inmenso hall central iluminado con piso de mosaicos coloridos tapizado por enormidad de paños cuadrados con diversos dibujos y prolijamente colocados en el piso, pertenecientes supuestamente a las personas que los utilizaban, familia o grupo de personas afines donde se sentaban pasajeros, familias con varios niños, grupos de jóvenes, viajeros de distintos aspectos raciales y vestimentas. Un mundo de gente que sin que lo supiéramos abordaban todos nuestro tren.
El Tren ….
Un tren muy particular para nosotros, los occidentales.
Largo, larguísimo, cansadoramente largo, ya que debíamos caminar por el andén hasta arribar a nuestro coche con literas.
A medida que avanzábamos con rápidas miradas de curiosidad nos dimos cuenta que los primeros vagones, eran en realidad los ultimos y los de inferior categoría, sin asientos, donde los viajeros se acomodaban como podían con paños, mantas, chales sobre el piso del vagón, y eran cientos! O nos parecieron porque nunca llegábamos a nuestro destino. Pasamos delante de vagones cocinas, vagones con sanitarios, vagones de hombres, vagones de mujeres….Finalmente, cansadísimas, nuestras amigas, madre e hija Bina y Rinku nos señalaron nuestro coche, un “sleeping coach”. Tenía seis literas , tres y tres colocadas a ambos lados de un espacio estrecho. Sobre el costado izquierdo del vagón una ventana y las seis literas, sobre el lado derecho, sin separación alguna, un pasillo de tránsito, sin absolutamente nada que cuide la privacidad y que separara estas literas del constante peregrinaje de la multitud que habitaba a todo lo largo ese tren eterno. Y luego del pasillo otras tres literas una sobre otra, que quedaban pegadas a los paseantes del pasillo
El primer acto de Rinku, rápido y eficiente fue colocar debajo de las literas nuestras pequeñas valijas por las que había pasado una cadena que fijó con candado a un gancho cercano a la ventana.
El tren partió rumbo a Goa, y Bina nos guió hacia los baños aconsejándonos llevar nuestros rollos de papel higiénico. En un espacio entre nuestro coche y el anterior en dos pequeños rincones esquinados había dos baños pequeñísimos, uno decía “English style” y el otro “Indian style”.
Bina nos señaló el English porque tenía un pequeñísimo inodoro. El otro, el Indian, tenía un agujero en el piso, muy común para los indúes. Muy atinada Bina llevarnos al baño antes de comenzar el viaje. Luego nos acomodamos en las literas, yo tome una alta e inmmediatamente comenzaron a desfilar por el pasillo infinidad de vendedores con todas las comidas típicas de la zona y sus aromas.
Procesión que duró todo el viaje. La gente de buena condición social, por los trajes, vestidos y joyas, no sé cómo hacen pero los 1.500 millones tienen joyas, todos comiendo la comida que vendían en el tren, con los «aromas» de siempre, lo pongo entre comillas, no por ser desagradables, sino por ser fuertes, muy fuertes, con las características propias de India, algo que a los occidentales nos llega un poco a saturar.
El desfile fue perpetuo y no solo vendedores sino muchos hombres paseando en la noche y mirando hacia el interior de los compartimentos. Largo viaje con insomnio obligado por el movimiento del tren y de la gente. Una experencia única y repetida solo al regreso.
GOA….
Goa tiene el sol más caliente del mundo, (o al menos del nuestro) es de terror !!
El mar, el Arabean Sea, cálido, muy agradable, uno puede estar horas allí. Había una playa en una pequeña bahía llamada curiosamente “Miramar” con arena límpida y dorada que fueron tanto la arena como el mar límpido una tentación inmediata.
Gran frustración !! Imposible cruzar la arena para llegar al mar, no había zapatilla que pudiera tolerar semajante calor. He ahí el motivo de su soledad!
Esta provincia es una combinación de Misiones, tierra colorada, Tucumán, mucha vegetación y algún toque caribeño, los portugueses nada tontos, estuvieron siglos, por lo tanto, “from time to time”, se ve Santa Inez, la iglesia del Bom Jesus, con un San Ignacio de Loyola en el Altar Central con su túnica dorada resplandeciente y en la iglesia también está en un cofre elevado plateado y con pequeñas ventanitas laterales el cuerpo de San Francisco Javier, dicen en “bone & flesh” (en carne y hueso) su cuerpo incorrupto se expone cada 10 años, Santa Ana, en fin, varios nombres españoles escritos con las peculiaridades portuguesas.
Bueno, Goa, es el lugar elgido por toda la Europa del Norte, ni un sólo americano, algunos italianos, y desde luego, los indúes.
De forma que se ven indúes más oscuros ( los del Sur son más oscuros) y pelos rubios, casi blancos por doquier (europeos del norte).
Las chicas jóvenes bárbaras, muy buenos cuerpos, poco pelo, y los mayores, enormes, gordos en su mayoría, gran cantidad de matrimonios o parejas y muchas chicas jóvenes. Con un común denominador, todos rojos langosta.
La gente del hotel me comentaba que la generalidad de sus clientes venían de Suecia, Noruega, Finlandia, Dinamarca, Inglaterra, Italia.
Por lo que deducirán que «todo» está en euros !!!
No americanos y menos argentinos y sudamericanos. Ni uno.
Disfrutamos el mar a pleno, quedamos fritas entre el sol y las cremas.
Hasta tuvimos un día completo, con un casamiento, y estrenamos los saharis que nos regalaron, el calor no tuvo compasión.
Bina, señora mayor, feliz con el mar como una niña y con un traje de baño recién comprado saboreaba con gozo el maiz asado que chorreaba condimento recién pincelado.
Peculiaridad local: solo los extranjeros usan trajes de baño, los locales entran al mar con ropas.
Nuestras amigas habían comprado trajes de baño para compartir con nosotros el disfrute marino.
Y así transcurrió nuestra estancia en Goa, paseando en barcos de turismo por el río, entrando al mar arábigo, comprando chales a las vendedoras ambulantes en las playas y rogando en los restaurantes que no nos sirvieran comida picante, lo que solucionaban agregando azúcar al plato. Allí fue donde comí por primera y única vez en mi vida un plato de tallarines con tuco “dulces”!
REGRESO…
El regreso en tren diurno fue otra experiencia inigualable, la estación de trenes paricularmente bella. La plataforma de espera era una gran galería en la que deslumbraba todo, desde los carteles indicativos de trenes y horarios, los jardines al costado de las vías, los pasajeros personajes por su indumentaria, los cocineros vestidos de blanco de la cabeza a los pies, los niños engalanados para el viaje, todo, todo uniformente bello.
Cuando llegó el tren que venía del sur, los pasajeros abordamos ordenadamente el coche que nos correspondía, no hubo apuro ni corridas ni empujones. Todo transcurrió animadamente tranquilo observando la multiplicidad de paisajes que atravesamos hasta llegar a Mumbai.
Inolvidable experiencia que disfrutamos plenamente gracias a nuestras queridas amigas Bina Y Rinku.
Agur!!
Van lindas fotos.