Cuentos de INDIA I

Octubre 2008

*Crónica del recorrido.

Comenzamos un viaje diferente en nuestras vidas por distintos motivos.

Por la ensoñación con la que uno piensa India, por una realidad fecunda en novedades para nuestra cultura, por un idioma que ni siquiera podemos descifrar, por una conducta local mansa, simpática, amigable con el turista, por una magnificencia espectacular en los monumentos y palacios, por una comida perfumada, fuerte, áspera, apetitosa para muchos, por costumbres contrastantes y por un velo que cubre realidades invisibles que se sospechan pero nunca se presencian.

Comenzamos en Delhi con dos versiones, la Nueva Dehli con el Minarete Qutab Minar, el mas alto del mundo, mausoleos, templos, hasta cruzar la Puerta de India y entrar a la Vieja Dehli con el imponente Fuerte Rojo y el Raj Ghat monumento en memoria de Mahatma Gandhi en el sitio de su cremación.

Y continuamos hacia Jaipur, la “Ciudad Rosa” del desierto de Rajashtan, una de las ciudades mas pintorescas del mundo.

Desde allí visitamos el Fuerte Amber el que se encuentra sobre una colina a la que se llega por un camino zigzagueante que nos brindó la única oportunidad en nuestras vidas de subirnos al lomo de un elefante.

Hay dos formas de subir, en jeep o en lomos de elefantes, desde luego desechamos el jeep, la otra metodología nos resultaba desafiantemente atractiva….y lo fue!

Como sucede en el mundo entero, alrededor del punto de inicio del camino hacia el Fuerte una serie de comerciantes vendían sus productos, sombreros de todo tipo, clásicos, otros de alas más anchas estilo safaris antiguos que recordaban viejas e inolvidables películas que se conocieron por aquí con los títulos de La Furia de Ceilán (o La senda de los elefantes) con la bellísima y joven Elizabeth Taylor y  Peter Finch; otros sombreros con aires hindúes, musulmanes, de fantasía, en fin, una variedad sin fin que la gente compraba ante un sol vertical y fuerte. La ascensión fue de lo mas pintoresca y divertida, desde luego bien adelante del lomo de los elefantes iba sentado el “conductor” y sobre el lomo dos turistas y a pesar de los bamboleos en la subida el viaje resultó sumamente entretenido y agradable y desde luego una experiencia inolvidable

Dejamos Jaipur y emprendimos el camino a Agra por carretera visitando varios palacios y entre ellos el Palacio Panch Mahal hasta llegar a la ciudad de Agra que guarda la joya de India, el Taj Mahal.

Este monumento de mármol de una belleza imponente fue construido por Shah Jahan en memoria de su reina Mumtaz Mahal, quien murió al día siguiente del nacimiento de su décimo cuarto hijo y su construcción duró aproximadamente veinte años.
Su hermosa cúpula, sus minaretes, su preciosa decoración con incrustaciones transforman al Taj Mahal en la mas preciosa joya del arte musulmán en India.

Fuimos muy temprano, y encontramos el Taj Mahal envuelto en una nube naranja rosa. Fue una visión poética, pero la realidad nos informó que se debía a varias causas, la hora sin un sol pleno y un mix de niebla húmeda y contaminación del aire, que aseguran viene de China.

Luego de su visita por tres horas aproximadamente y de la visita al Fuerte de Agra, emprendimos el regreso al hotel de Jaipur en el bus que nos había trasladado y en el camino tuvimos una visión sorpresiva que nos devolvió a Occidente por un rato: Un local de Pizza Hut.

Para que tengan una cabal idea piensen que en India no se come carne de ningún tipo, no se toma leche de vaca, no se comen huevos, la comida tiene los sabores propios del país por los condimentos fuertes, muy picantes y la riquísima variedad de vegetales.

Después de doce días del menú local teníamos una leve nostalgia por la comida occidental que aumentó desmesuradamente al ver desde el bus un local de Pizza Hut. Comenzamos a contar las cuadras hasta llegar al hotel para saber cuan lejos estaba y poder luego regresar a comer pizza.

Y así lo hicimos, el tema fue en qué lo hicimos.

Nos dimos una ducha rápida y salimos tres desesperados a llegar lo mas rápido que pudiéramos al local, pensábamos tomar un taxi para abreviar el viaje.

Al salir del hotel nos encontramos con tal cantidad de rickshaws agolpados en la vereda del hotel de tal forma que prácticamente no podíamos llegar a la calle. Estos rickshaws tirados por una especie de triciclo adosado eran conducidos por hombres de distintas edades que pedían a voz de cuello que subiéramos en los que cada uno conducía desesperados por captar clientes.

Así, apremiados por los conductores subimos a uno sin fijarnos quien conducía. Luego de sentarnos ajustadamente los tres en el pequeño asiento que lejanamente se parecía a los clásicos rickshaws chinos, le indicamos al conductor que pedaleaba sentado en esa especie de triciclo que nos llevara al Pizza Hut. Asintiendo éste sin dar vuelta la cabeza hacia atrás, de tal forma solo le veíamos la espalda y un pelo ralo, algo largo y amarillento típicamente teñido mucho tiempo atrás con henna que fue perdiendo su color.

Cuando estábamos llegando, el hombre hablando sin mirar hacia atrás nos dijo que nos esperaría en la puerta de la pizzería, lo que nos preocupó ya que pensábamos quedarnos un rato comiendo y charlando sin apuro y así se lo dijimos,

Pero insistió en su propósito y no tuvimos otra opción que aceptar.

Y nos sorprendió que todos los conductores que habían llevado turistas allí hacían lo mismo agolpándose en la puerta de la pizzería.

De manera que tocándole la espalda le pregunté el nombre para saber a cual nos debíamos subir cuando saliéramos para no confundirnos.

Y el señor se dio vuelta por primera vez y con su tez tostada, su pelo ralo, largo y amarillo desteñido y una sonrisa sin dientes me dijo feliz “Ricky Martin” !

Al sentarnos en el Pizza Hut no podíamos hacer el pedido de tanto reírnos por la ocurrencia del nombre.

Comimos nuestras ricas pizza, charlamos, lo pasamos muy bien con los sabores conocidos y deseados y salimos felices con otra pizza para “Ricky Martin”.

Al día siguiente partimos en el bus rumbo a Khajuraho para la visita a los templos eróticos del grupo del Este y del Oeste.

En cada uno de estos dos grupos hay tres templos en cada uno y las esculturas que adornan estos templos representan dioses, diosas y parejas amorosas.

Al día siguiente viajaríamos por avión a Varanasi o Benares la ciudad sagrada por excelencia, coincidente con los ritos de purificación en el río Ganges lo que merece un capítulo especial que seguirá próximamente.

Van fotos de estos lugares!

Agur !

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Cuentos de Copenhague, Dinamarca y algunos bocaditos de Malmö, Suecia.

 Mayo 2016

Les comento que el nombre de la capital de Dinamarca en danes es Kobenhavn y los locales lo pronuncian como si la “v” fuera una “u”.

Afortunadamente los días que estuvimos en Copenhague fueron lindísimos, con un cielo azul y linda temperatura, lo que no es muy común aunque sea primavera.

Es una ciudad muy bonita, con shoppings importantes que tienen negocios de todo tipo, desde elegantes boutiques hasta plantas bajas con mercados y negocios de comidas formidables,

Canales vistosos con veleros modernos y antiguos bordeados de restaurantes, bares, heladerías, distracción, entusiasmo y diversión por doquier.

Y un viejo parque de diversiones que se transformó en una de las mayores atracciones de Copenhague con sus bellísimos jardines, el Parque Tivoli, donde concurren no solo niños y jóvenes, sino también visitantes de distintos lugares del mundo.

La planta de la ciudad es muy atractiva

Ayer visitamos Malmö, la encantadora ciudad sueca que está ubicada frente a Copenhague, a la que se accede cruzando el puente sobre el estrecho de Öresund en el mar Báltico. Y por allí han sembrado molinos eólicos obra de la empresa española Iberdrola, que alimenta al Norte de Alemania.

Fue un día de playa, y nosotros aprovechamos para caminar por las lindas y variadas riberas del mar, hay de varios tipos, con roca, con arena, con decks, magníficamente bien acondicionadas con cemento, piedras de las playas, jardines muy bien cuidados y multiplicidad de flores de estación, nos quemamos la nariz y nos quedo la marca de los anteojos de sol.

Cuando terminamos la caminata nos sentamos en un lindísimo bar frente a esa costa tan bonita y tomamos  unos ricos helados. Y desde alli contemplamos el famoso edificio neofuturista “Turning Torso” o “Twisting Torso” de residencias de lujo, ciento noventa metros de altura diseñado por Santiago Calatrava, el edificio más alto de Escandinavia, rotando un total de 90 grados  a lo largo de nueve planos. Es increíble su estructura primera en su género. Desde la costa danesa  se lo aprecia airoso,  único, desafiante.

Estuvimos un rato largo contemplándolo desde diversos planos, no podíamos dejar de movernos a su alrededor . Quedamos maravillados.

De allí nos fuimos hasta la estación de trenes modernísimos para cruzar nuevamente el Puente de Öresund de regreso a Copenhague, una estación moderna, limpísima, con sencillos y muy lindos lugares de comida independientes entre sí, con mucha luz natural y notable prolijidad y limpieza en  sus muebles, utensilios, servicio en general. Y la comida riquísima.

Cruzamos la calle a un Starbucks por un café rápido y nos encontramos un espacio magnífico, sillones comodísimos, cuadros originales de artistas locales, música agradable, el café sabroso y delicadamente intenso.

Lindo viaje inolvidable.

Van fotos.

Agur !

 

 

 

 

 

Cuentos de La Columbia Británica, Vancouver II

Junio 2013

Puente suspendido de Capilano.

Hoy lunes, con un sol a pleno fuimos al Puente Suspendido (Suspending Bridge) del Parque Capilano. Fué como cumplir el sueño infantil de participar en una película de Tarzán en plena selva, claro, una selva de cedros, coníferas, sequoias y todos los coloridos y enormes árboles canadienses. Y no solo cruzamos el puente, que es el más largo del mundo en su categoría (según afirman), puente que a pesar de su extensión, peso y cantidad de personas que lo cruzan simultáneamente se mueve de lo lindo (no pude evitar un reto a un señor coreano relativamente joven que saltaba como un niño travieso sobre el puente para que se moviera). Se imaginan lo que es caminar sobre un puente suspendido, sin nigún sostén? Y con ese mar de gente que lo mueve de principio a fin. Yo estaba parada en el medio sin poder asirme de los gruesísimos cordones de acero laterales tratando de sacar fotos y como yo decenas de personas. Fue tan contundente el reto que no terminaba de pedirme disculpas. Cuanta gente grande actúa sin considerar riesgos o daños para sí y para el prójimo!

También cruzamos la variedad de pasarelas suspendidas en los «cliffs» (algo así como acantilados en el parque) y todos los puentecitos también suspendidos que van de sequoia en sequoia o de árbol en árbol. Les confieso que hay que tener buenas piernas y equilibrio. Y buen ánimo para subir y bajar escalerillas. Todo amerita este paseo inolvidable.

Es de destacar la forma en que han trabajado los caminos aéreos entre árboles de gruesos troncos rodeados por caminos elevados de madera y acero y de los puentes que circundan peñascos altos y escarpados inmersos en el bosque tupido de árboles  altísimos.

La sensación es real, uno camina de un árbol a otro en esas alturas sin tocar tierra, por los puentecillos, mirando alrededor la espesura del bosque y allá abajo, un arroyo plateado, dorado, azul, negro, según los reflejos del sol y la hora del día.

Una experiencia única.

Y ya me dirán ustedes si no es bellísimo y algo atemorizante caminar por esos balcones angostos que intrépidos se extienden sobre el vacío y rodean los riscos como un cinturón semicircular.

Es una experiencia nueva y diferente, tan satsfactoria que se hace inolvidable.

Van fotos para que tengan una cabal idea.

Agur!

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Cuentos de India, Nepal y Malaysia (Generalidades)

Octubre 2008

Cuentos de India, Nepal y Malaysia (Generalidades)

Hicimos un viaje inolvidable (India, Nepal y Malaysia), treinta días de acercamiento al conocimiento de una realidad, una espiritualidad, una mentalidad, absolutamente diferentes a la occidental y al resto de la oriental.

Luego en próximas crónicas iré comentando caracterísitcas y peculiaridades de cada país con historias, costumbres, riqueza y pobreza, mas el horrible atentado que sufrió Mumbai por terroristas que entraron por el mar junto al lujoso hotel Taj Mahal frente al Puerto un par de horas antes que fueramos a comer con nuestros anfitriones.

India.

Para ponerlo en pocas palabras, India es un país de intensidades: de olores intensos, de colores intensos, de sabores intensos, de fervores intensos y cómo no ! de calores intensos.

Con algunas plagas bíblicas, por nombrar antiguas y dañinas, los cuervos que sobrevuelan toda India dejando oír sus graznidos, la tierra seca que se alza en el aire e invade todos los espacios nublándolos de naranja, la pobreza y limitación de muchos de sus habitantes (pensar que son alrededor de mil cuatrocientos millones o ya mas), los gobiernos corruptos, los ataques terroristas de países vecinos en conflicto, fundamentalmente por el territorio de Cachemira, y así algunas plagas más que tienen un considerable peso humano y social.

País que produce sucesivas impresiones, de asombro, de admiración, de agobio, de rechazo, de tolerancia, de aceptación irremediable, y definitivamente de simpatía, sus habitantes, por diferentes motivos interesante de analizar, son mansos, sonrientes, solidarios, amigables, al menos con los turistas, creo que no tanto entre ellos, pues se escapan algunas actitudes disonantes (especialmente con mujeres y con niños).

Nuestros amigos de Mumbay nos llevaron a Goa, hacia el Sudeste, a orillas del mar Arábigo, la que fue colonia portuguesa y donde tuvo tanta presencia la Compañía de Jesús, allá por la época de la evangelización.

En la Iglesia del Bom Jesús, está San Ignacio de Loyola en el altar mayor resplandeciente con su casulla dorada. Y allí se guardan los restos en un ataúd de plata de San Francisco Javier (in flesh & bones), lo exponen cada diez años para que la gente pueda ver sus restos incorruptos. Cuentan que murió en China y allí fue enterrado pero dado su deseo siempre manifestado de ser sepultado en India se lo sacó de su sepulcro en China para llevarlo a India produciéndose en ese acto accidentalmente el corte de un brazo, que quedó en el sepulcro chino y sus restos fueron llevados a India y se lo colocó en un cofre de plata elevado con varias ventanitas laterales.

La playa de Goa, con el mar de Arabia cálido, muy agradable, es fiel exponente de los habitantes del Sur de India, de piel más oscura que los del centro y norte y de la invasión nórdica, toda Europa del Norte va a pasear allí, cabezas rubias por doquier.

Los niños pedigüeños, rápidos políglotas, piden “a Euro”, un Euro, a los turistas.

Nepal.

Nepal es algo diferente, con un gobierno mixto, un primer ministro maoísta, en proceso de redacción de una constitución con períodos de gobierno limitados, dicen, (en Nepal según nos comentaba el guía no sueñan el sueño de un gobierno eterno), más ordenado, con tránsito vehicular casi occidental, control policial frecuente, con mayor presencia budista. En Kahtmandu, su capital unas lavanderas lavan en un pozo grande y cuadrado construído en plena calle su ropa y algún niño.

Una niña virgen que vive celosamente custodiada frente a la plaza Durbar donde la exhiben al mediodía desde una ventana central en un edificio importante sin permitir que se la fotografíe, muy cuidada hasta su pubertad cuando finaliza su rol y la reemplaza una nueva niña virgen. Traté de preguntar que ocurría con la niña que había llegado a la pubertad y dejaba su puesto pero no conseguí respuesta.

Las palomas que en plaga sobrevuelan la ciudad y las plazas levantando una suerte de polvo blancuzco por lo que todos los orientales, que seguramente conocen la procedencia o las consecuencias del mismo, usan barbijos.

Y esa cordillera del Himalaya que sobrevolamos en una avioneta de Buddha Air de dieciséis pasajeros, (todas mujeres, ningún hombre del grupo hizo gala de coraje) desde la pista del aeropuerto ya maravilla con su grandiosidad. Al entrar en la pequeña avioneta nos dimos cuenta porqué tanta “cobardía masculina”. Pequeño, corto, angosto, sin mucho espacio interior comenzamos a carretear y a levanter vuelo ante la inmensidad de esa cordillera impresionante con un avioncito que nos pareció indefenso ante semejante desafío y así, casi sin darnos cuenta volando sobre montañas menores nos fuimos acercando a la cumbre del Everest, momento en que los pilotos dejaron pasar a las dieciséis mujeres, de una en una por supuesto, a la pequeñísima cabina para observar la cumbre del Everest en todo su esplendor, cosa que solo podíamos hacer allí por la claridad del parabrisas de la cabina  del avión, ya que las pequeñas ventanas de los asientos tenían vidrio u otro material mas amarillento.

Luego de contemplar la cúspide sin que nuestros ojos y nuestras mentes pudieran en esos pocos minutos abarcar y fijar esa imagen rápido y en toda su magnificencia, experiencia deslumbradora, única e impensada, comenzamos a bajar la altura y así pudimos observar en las laderas grises y pedregosas con zonas de medianas planicies algunos templos, pequeños caseríos, poca vegetación.

Malaysia.

Y Kuala Lumpur, finalmente en Malaysia, la New York de Asia, respetando desde luego Hong Kong y Singapur.

Al correr las cortinas de mi habitación del hotel, en un decimo piso, a las nueve de la noche me encontré de “sopetón” frente a las Torres Petronas, esa maravilla de Pelli, nuestro Pelli tucumano que triunfó en el mundo con su genialidad y sencillez, las  que de noche, sutilmente iluminadas, parecían bordadas con hilos de plata.

Una ciudad moderna y atractiva con un trencito elevado que hace las veces de transporte público y delicia para los turistas, hasta que se torna insopartable por su refrigeración propia del círculo polar ártico.

Con numerosos templos budistas coloridos con amplios patios frontales y ritos desconocidos para nosotros, como escribir en papelitos el nombre de algunos de nuestro seres queridos fallecidos y dos o tres palabras de mensaje para ponerlos luego en un hornillo donde se queman y se alza la columna de humo blanco hacia las alturas para que ellos los reciban.

Y…desde luego, a un costado del templo negocios con mil recuerdos locales para elegir.

Van fotos.

Agur !

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Cuentos de Alemania. I Hamburg

Mayo 2016

 

Cuentos de Alemania. I Hamburg

* Starbucks

Sentados en la terracita de un Starbucks, donde tomamos el english breakfast te allá donde los haya, con un sol tenue recién salido en la bulliciosa calle Mönckebergstrasse, centro de Hamburgo, observo a nuestro lado una mesa de siete asiáticos y un occidental, ingles, alemán, americano… vaya uno a saber, habla la lengua de los orientales y lo tratan como si fuera uno más. Los deben unir historias, vivencias, negocios … pero además, casi seguro el juego, tienen billetes del loto europeo y cigarrillos con capsulitas blancas que colocan en medio del cigarrillo que arman con unos papeles muy finos y tabaco (supongo) y mientras los amasan con los dedos ponen la capsulita blanca en medio. Ni les cuento el aroma, marea ni bien entra en la nariz. De a poco van llegando más, ya son doce, tomando las mesas vecinas ni bien se desocupan, ríen fuerte de lo que cuenta un chino gordo de nariz chata y bigotes de pelos largos.

Mientras esto ocurre al lado mío, en la vereda, a un costado, dos rubias lindas y jóvenes y un chino flaco con lentes tocan afinadamente música de jazz, suave, cadenciosa, rota solo por las risotadas del “sudeste asiático”.

Más adelante se forma una rueda grande alrededor de tres raperos que con destreza y esfuerzo bailan en el suelo con los pies, las manos, la cabeza, el cuerpo, en fin … Haciendo mil piruetas acompasadas que son aplaudidas por los circundantes.

Mucha gente camina esta calle comercial con bolsas, los abrigos en las manos apurada, el sol calienta bastante, los chicos jóvenes ya de vacaciones en grupos grandes y felices, los papas con sus bebes en cochecitos duales.

He notado ya unos años atrás algo que me llama la atención: que los bebes vienen generosamente de a dos, será para abreviar trámites, ahorrar dinero, fecundación in vitro, o simplemente casualidades de la gestación.Se ven a menudo en las calles, paseos, plazas hombres jóvenes con sus niños mellizos de paseo y otros apenas mayores corriendo al lado.

Mientras me distraigo con lo que ocurre en la calle, la voz chillona de uno de los «piratas del Perla Negra» me distrae, ríe a carcajadas mostrando ausencia de dientes, sus ojos desaparecen, se hunden en el craneo y su panza voluminosa tiembla suave como las olas del mar que llegan a la orilla. Le tienen que dar agua. Los demás ríen y tosen, claro, con esos cigarrillos que fuman no pueden tener muy bien ni los pulmones ni la cabeza.

Vencida y mareada por el aroma me levanto y le digo al que tengo más cerca: » You win»!  Ud. gana! le dejo la mesa y me voy con mi te al salón del Starbucks con la garganta ácida y la nariz insensible. Felices me agradecen con sus manos y rapidamente toman también mi mesa.

 

 

** Alsterhaus

Después de semejante experiencia decidimos pasear un poco por la ciudad y ver negocios especialmente Alsterhaus.

Este shopping paquete con lindas cosas para ver, probarse y si se puede, comprar, pertenece al grupo KA DE WE, unos de los placeres de Berlin que se repite en Hamburg.

Pero aunque no se compre, es un placer recorrerlo y comer algo donde se pueda conforme los precios y la disposición monetaria de cada uno.

De todas formas si a uno le alcanza para un café, es un placer inigualable sentarse en una de las mesitas, contemplar el movimiento, observar el ambiente, las señoras bien vestidas y mirar hacia arriba para contemplar el vitraux que en foto se los agrego. Todo con un fondo de música agradable, suavemente audible y el aroma de las trufas, los chocolates y toda la patisserie que se hornea por allí.

Después de un prolongado descanso en ese ambiente deslumbrante partimos hacia la plaza principal, la del Municipio donde por una módica suma una señorita bien dispuesta guía una visita relatanto episodios de la historia de Alemania.

Y de allí al Puerto !  Para observar el magnífico y moderno edificio de la Filarmónica del Elba. Algo estupendo ! Digno de visitar, cosa que nosotros no pudimos ya que al tiempo que fuimos aún no se había inaugurado. Sí pudimos ver bosquejos, maquetas, plantas, todo expuesto para deleite del público.

Aunque nos tocaron días húmedos y frescos, resabios de la estación que se iba (como ahora todas se alargan un poco) disfrutamos a pleno de una hermosa ciudad con gran potencial económico.

Agur !

 

 

 

 

 

 

 

 

Cuentos de la Columbia Británica. Vancouver I

Junio 2013

He llegado a esta lindísima ciudad el 13 de junio, el mismo día que el capitán George Vancouver, oficial de la armada británica, algunos siglos después. El buscaba un pasaje en el Nor-Oeste entre el Atlántico y el Pacífico y yo ahora disfruto de su buena idea de establecer esta ciudad.

Mas adelante les contaré los marinos que navegaron por estas costas y sus procedencias, con la intención de apropiarse de territorios (para sus gobiernos) y fundar ciudades.

Y finalmente quien quedó en el trono (figurado).

Ya en el aeropuerto, muy original y moderno, se ve gente de diversas razas, muchísimos orientales de variadas procedencias, mujeres que deben pertenecer a alguna religión o grupo determinado, con largas polleras, largas túnicas como ponchos, pelo suelto y largo algunas y las más jóvenes con el pelo trenzado en una sola trenza (solteras probablemente), algunos amish, lucidísimos señores con sus bigotes largos y con las puntas engomadas hacia arriba (estilo Dalí), en fin, de todo un poco, muy atractivo y anticipante de la diversidad de etnias que se encuentra en esta ciudad.

Este lindo aeropuerto tiene todas las facilidades para cualquier edad y condición física, escaleras eléctricas, ascensores, carritos que llevan a los ancianos y discapacitados hasta cualquier lado, incluido Migraciones (donde milagrosamente hay gente que atiende muy bien, hasta con alguna sonrisa)…y trenes supersónicos (una forma de calificarlos) que llegan hasta el propio centro de la ciudad  en varias estaciones. Todo el mundo toma el tren, hasta los viejísimos.

Dicen por aquí que el cantonés y el mandarín los hablan un tercio de la población y que el barrio chino es el segundo mas grande del mundo, después del de San Francisco CA.

La ciudad tiene todo tipo de aguas, lagos, ríos, el océano, por ello  lo mas interesante de la zona, además de su belleza natural y edilicia son los barcos y los hidroaviones.

Frente a la ciudad hay una isla súper turística, llamada Granville Island que es de cuento. Con un gran Mercado donde hay de todo y cantidad de restaurants uno en particular, Sand Bar, es de ensueño por su estructura y su comida.

Está propiamente «encajado» en la parte final del puente que cruza algo así como un amplio riachuelo (False Creek), practicamente frente al «down town», este arroyo amplio separa el down town del resto de la ciudad.

He sacado un montón de fotos del Sand Bar porque es increíble. Tiene varios niveles con instalaciones diferentes en cada uno, en la parte central hay un velero  tamaño real que cuelga de alguna parte en un piso superior y llega hasta la altura del segundo piso. La parte más alta es como una terraza techada, con paredes de vidrio solo de un par de metros o algo menos, tiene unas estufas dignas de la península escandinava y mantas en cada silla por si los clientes aún sienten algo de frío. Para contarles lo calefaccionado que está el ambiente, con una estufa de altura media repleta de leños chispeantes les cuento que tuve que sacarme la campera, con la camisa se estaba muy bien.

La comida es digna del mejor paladar. Yo comí unos mejillones (el bowl era tan grande que no lo pude terminar) hechos al vapor con una salsa ligeramente cremosa con «onion spring» algo así como cebollitas de verdeo, muy suave, como la de la famosa «clam chowder» (sopa de almejas), absolutamente manjaroso. Sin duda los mejores que comí en mi vida.

He encontrado mucha gente joven que ha estado en Argentina y en Chile por un par de meses y es notable que bien hablan español. Todos han viajado al Nor-Oeste argentino y les ha encantado, no quieren saber nada con el sur del país, pues montañas y nieve tienen bastante por aquí.

Casi al lado del Sand Bar hay un Mercado gigantesco, colorido y bullicioso donde se encuentra de todo. También comidas de las mas variadas.

En esta isla hay oferta turísitica amplísima, hoteles, cervecerías, restaurants, alquiler de lanchas, paseos náuticos.

Para completar el paseo el día fue espléndido, soleado, templado, sin viento, un placer enorme.

Mañana vamos a la isla de Vancouver, un gran isla costera en el Océano Pacífico, a visitar su lindísima ciudad Victoria, capital de la Columbia Británica, por todo el día.

Ya les contaré.

Agur !

Sorpresa al llegar al aeropuerto!

 

 

 

 

Cuentos de Italia I

                                                                                                                               Octubre 2011

Cuentos de Italia I

Imagin ….Venezia

Habíamos salido de Como, embelesados con la ciudad, el lago, las costas con los diferentes poblados colgados de sus laderas hasta alcanzar el mar, sus residencias pintadas de blanco o amarillo con tejas rojas, sus pequeños puertos donde se bamboleaban los barcos movidos por las olas incesantes de los navegantes. Todo bellísimo.

Y partimos rumbo al Lago Di Garda, mas grande que el de Como, con su lindísima Sirmione, una pequeña península que avanza sobre el lago, donde hay un “castello” y unas ruinas romanas del siglo I AC, las ruinas de Catullo, todo interesante.

Promediando la tarde seguimos hacia el Este a Venezia, en una “autostrada” tremendamente congestionada por el tránsito del fin de semana, mas la interminable fila de camiones que circulan por la Comunidad llevando mercancías y ganado en pié (que bien viaja el ganado en Europa!), los camiones tienen un diseño “ad hoc”.

Y acá estamos en Venezia ya expertos en canales. Desde que llegamos anoche no hemos hecho otra cosa que cruzar canales y navegar por esa red de caminos acuáticos que nos llevan de un lugar a otro admirando los palacios, los puentes, los museos, todo lo atractivo y peculiar de esta ciudad.

Llegamos cansados, pero uno de los viajeros sentenció que a pesar de ser las ocho de la noche debíamos ir en el vaporetto a la Piazza San Marco, agregando socarronamente “o quieren quedarse a jugar a la casita”, en clara referencia a la ropa usada que debíamos lavar.

Allí partimos en medio de un viento Norte helado que nos hizo encapotarnos con los abrigos que teníamos.

El causante nos pedía perdón y rogaba regresáramos al hotel, pero la decisión había sido tomada y no hubo clemencia.

Y allá fuimos a la Plaza desolada, helada, oscura. Nos aventuramos hasta Florian y cumplido el objetivo pegamos la vuelta.

Hoy, con un sol divino y el tiempo mas calentito, paseamos por toda Venezia.

Tomamos café en Florian mientras la orquesta nos daba el fondo de la charla con sus melodías.

En la Plaza gran cantidad de japoneses e hindúes paseando parsimoniosamente entre las palomas que volaban de un lado a otro al son de la música proveniente de las confiterías que, sin dejar espacio en blanco, la bordean y avanzan hacia adelante con sus impecables mesas y sillones.

Comimos en un bolichito repleto de gente donde, desde luego, el precio de la comida fue mayor que el anunciado.

Comenzamos a caminar despacio y vimos el anuncio de un concierto para la noche de las Cuatro Estaciones de Vivaldi, lo que nos entusiasmó, hasta que la cordura se impuso y el frío de la noche anterior nos acobardó.

Y finalmente fuimos a Lido, la divina Lido, la Lido de LuchinoVisconti, de Thomas Mann, de la Peste, de la señorial y hermosa Silvana Mangano, de la “muerte” de Dirk Bogarde en la playa del Hotel des Bains mirando lánguidamente al chico de su “amore” mientras se deslizaba patéticamente por su cara la tintura oscura del cabello y de sus cejas, una vil traición del intenso calor, en la recordada “Muerte en Venecia”.

La Lido de la Mostra de Venezia, de sus distinguidas residencias, de las calles floridas, del Casino, de los clubes privados con sillones y parasoles y de esas  largas playas ya sobre el Adriático.

Sin dudas es “el lugar” para alojarse en Venezia lejos de la densidad turística y dentro de su serena belleza y distinción.

El regreso de Lido fue magnífico, si les digo que fue justo con la puesta del sol contemplada desde la cubierta mas alta de un vaporetto se imaginarán la secuencia de imágenes.

Desde allí se veía un mix increíble de cúpulas, palazzos, campaniles, vaporettos, góndolas y mas allá los transatlánticos que navegan por la costa Dálmata, Grecia y Turquía ayudados por los prácticos con sus barquitos para llevarlos mar afuera, las gaviotas gordas con vuelos entrecruzados, los vidrios de las ventanas ardiendo rojas por un sol poniente casi tapado por esa bruma rosa-lila de nubes deshechas que envolvía todo el atardecer transformándolo en una emoción romántica. Qué espectáculo! Cuanto placer visual!

Placer que ya veníamos cultivando con Tizziano, Bernini, Miguel Angel, Da Vinci, Botticelli, Caravaggio y tantos otros grandes…y las madonnas de Fra Angelico el que pintaba el cielo de rodillas como solía comentar el entrañable Juan Ramón Giménez. En fin! Con todos los grandes genios del arte que uno puede contemplar mil veces, y son pocas, en Italia.

Un día perfecto con un atardecer para rememorar.

Agur!

 

 

 

 

Comienzo de Crónicas de Belcha

Hola! He decidido escribir estas crónicas relatando algunas experiencias de viajes generalmente contadas por e-mails a familiares y amigos basadas en vivencias, impresiones, observaciones, opiniones, pareceres y criterio absolutamente personales, sin ánimo de coincidir o disentir con otros criterios, y mucho menos incomodar, solo para ser leídas por quienes deseen hacerlo, acompañando algunas fotos de mi banco de imágenes.

Y así relataré varias a las que denominaré conforme sea el tema de la crónica, “Cuentos…” por ejemplo “Cuentos de la India” y utilizo la denominación cuentos en gozoso recuerdo a las lecturas veraniegas que alumbraron los desayunos desde mi niñez y fertilizaron mi imaginación, como los fascinantes  “Cuentos de la Alhambra” o las entrañables aventuras de Tom Sawyer y Huckleberry Finn de mi admirado y genial Mark Twain. Sin intentar siquiera acercarme a la genialidad de los escritores y solo porque aún viven en las delicias de mi memoria.

Items a tener en cuenta:

 *Las crónicas fueron redactadas en ocasión de los viajes, por ello coloco las fechas, en la actualidad los objetos de los relatos pueden haber sido modificados.  

 *Confieso no ser escritora.

 *Y me despediré hasta el próximo cuento con un cortísimo “Agur” que significa adiós en euskera, idioma de los vascos, por mi familia paterna.

Belcha.

Y … aquí van algunas fotos al azar de las crónicas.